En esta ocasión instruiremos sobre
el desarrollo de los centros principales en el hombre, es decir, los que
desarrollan la ‘espiritualidad consciente’.
Es sabido por todos los estudiantes,
al menos con un básico conocimiento esotérico, que esos centros están en dos
zonas especiales del cuerpo humano:
1- LA
CABEZA.
2- EL
CORAZÓN.
CABEZA
y CORAZÓN son frecuentemente las zonas donde ocurren transformaciones que dan
por resultado cambios radicales en la Conciencia.
Cuando
decimos “cabeza” hablamos de 2 centros o chakras, ubicados respectivamente a la
altura del entrecejo (el 6° plexo del cuerpo, el Ajña chakra) y en la
coronilla (el 7° plexo llamado Sahashrara chakra(1)),
a los cuales se añadirá durante el despertar de la “espiritualidad craneal”
(como podríamos llamarla) un tercer centro ubicado en la nuca, en el cerebelo y
bulbo raquídeo, que podremos llamar centro cosmosonomedular. Este tercer
centro energético en la cabeza del hombre está despertando cada vez más a
medida que el desarrollo evolutivo-espiritual prosigue su avance.
El
“centro cardíaco” (anahata chakra) es el centro del corazón. En el mismo (así como
en los centros de la cabeza) se están despertando e integrando energías búdicas
cada vez más potentes, en varios sectores de la Humanidad (en las almas que van
alcanzando la preparación adecuada). Todo el desarrollo es progresivo e
integrado, pero aún así, no faltan los “relámpagos vivenciales” (experiencias místicas)
que muchos peregrinos viven al estar en la senda espiritual. Si bien el
desarrollo de los centros citados es progresivo, a veces ocurren “relámpagos”
que son como ‘despertadores’. Los que llegan a tener experiencias como estas
las tienen porque es necesario para un ulterior desarrollo, y los que acaso
nunca lo han vivido (en la presente vida) es porque no es el momento o porque
no lo necesitan para su progreso escalonado de conciencia.
En lo espiritual todo funciona de acuerdo a
un ‘reloj interno’
que lleva a cada alma por la senda del bien
mayor.
En lo dicho pueden tener todos los
estudiantes la mayor seguridad.
En la Humanidad, a lo largo de la 4°
Raza humana y en lo que va de la 5°, las necesidades energéticas ‘cardíacas’ y
‘craneales’ fueron cubiertas paso a paso con la aparición (planeada) de las
Religiones del mundo; pero además, de los grandes precursores en materia
filosófica, científica y en el campo del arte. Estas 4 vertientes: CIENCIA,
ARTE, RELIGIÓN y FILOSOFÍA, fueron los cuatro pilares donde se asentó el Templo
del Saber y del Ser para el progresivo avance evolutivo de la Humanidad: “el
progreso de la Conciencia”.
Hubo, en materia
filosófico-religiosa, dos grandes corrientes que avivaron “la Llama del saber y
del ser” y tuvieron nacimiento y desarrollo en la civilización de oriente y
occidente, respectivamente. La primera corriente (de las más antiguas de toda
la civilización humana), es la brahmánica, llamada posteriormente hinduista,
donde nace el Yoga como filosofía y práctica de vida. A partir de esta
corriente se vio más tarde nacer al Budismo. La segunda corriente
filosófico-religiosa es la griega y céltica que se mezcló con el nacimiento del
Cristianismo, siendo esta la corriente espiritual prominente en el mundo
occidental.
La corriente espiritual oriental se
ha basado especialmente en cubrir las necesidades de los centros de la cabeza;
mientras que la corriente espiritual occidental cubrió mejor las necesidades
álmicas cardíacas. Por supuesto que aquí se habla en general, ya que si bien
este ha sido el caso, ambas corrientes también tienen de ‘lo otro’…, claro
está.
Nuestra intención aquí es dar ‘un
pantallazo’ de comprensión para que el estudiante pueda y sepa vincularse con
una idea más holística de la vida espiritual planetaria, pudiendo integrar en
su interior ambas corrientes de vida espiritual que han iluminado al mundo,
tanto la oriental, como la occidental.
El poder entender mejor el lugar de
cada acontecimiento histórico mundial de acuerdo a la necesidad álmica de la
Humanidad, considerando además el objetivo y propósito superior para el Hombre,
colocará al estudiante en una posición ventajosa, no solo para su propio
progreso, sino para poder llegar a constituirse como “punto neutral de luz
espiritual” en la RED DE LUZ GLOBAL; un punto más de intersección energética,
de lo cual ya hemos estado hablando. Esta es la razón y causa por lo cual estos
escritos se han manifestado y son ahora difundidos.
Oriente y occidente han sido, a
nivel Humanidad, creadores de grandes “Ventanas
de Oportunidad” para el desarrollo del alma, pero en la integración de
ambas corrientes en el aura humana, de su función en “el caldero del corazón y
la cabeza”, nacerá el Hombre Nuevo, capaz de trascender todos los límites y
superar todos los obstáculos psicológicos.
Un ‘HOMBRE NUEVO’ debe nacer al fusionarse ambos ‘modelos
espirituales’ en la Consciencia; y de lo nuevo que surja, nada de ‘lo que fue’
quedará intacto e inmóvil, ya que con “los dos leños” de las sabidurías
oriental y occidental, podrá el Hombre encender, con la chispa de su propia
reflexión, la Llama de la Verdad… Al hacerlo, los dos antiguos ‘leños’ se
quemarán…, convirtiéndose en cenizas, al dar vida a “La Llama”…
Compréndase correctamente este
simbolismo.
Quien se abrace a un ‘leño’ o al otro con receloso apego,
no viendo aún que en la fusión hay un renacer para la Humanidad, no estará
preparado entonces para comprender el ‘Nuevo Tiempo’.
Una Nueva Humanidad está naciendo a
partir del ‘Fuego del Ser’ encendido con los leños del pasado… Cuando esto
ocurre, para quien lo vive, ya no importa el pasado, sino el Fuego Presente, el
eterno y providencial AHORA.
“Cenizas quedarán del pasado…,
Y una Llama sin humo, arderá en el Ahora”
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1-
Sahashrara chakra: Son dos palabras
de idioma sánscrito, uno de los idiomas más antiguos de la Humanidad. Chakra significa rueda o disco. “Disco
de Vichnú” (es decir, Disco de Dios, o Disco Solar). Los chakras son ruedas de
energía; son como verdaderas ‘hélices’ de energía en movimiento (en el cuerpo
vital humano) que vitalizan diversas funciones físicas del cuerpo y de la
psiquis humana. Cada chakra representa un papel en las múltiples funciones de
la vida humana, siendo el chakra raíz o básico (en la base de la columna vertebral)
el responsable de las actividades más materiales de la existencia humana,
mientras que el 7° chakra (en la cúspide de la cabeza) representaría las
actividades más elevadas, o espirituales. Pero esta ‘cumbre’ aún está sin
desarrollar por la mayoría de la Humanidad. Entre ambos plexos o centros, el
inferior y el superior, existen otros 5 plexos en diferentes gradaciones
vibracionales, responsables de las actividades variadas en el cuerpo y la
psiquis humana. Por eso cada centro se relaciona directamente con la función de
una especial glándula endócrina, lo cual es la plasmación biológica-fisiológica
de las energías etéricas de los chakras.
Sahashrara significa “que
tiene 1000 pétalos”. La palabra ‘pétalo’ es simbólica, y representa a ‘las
lenguas de energía’ de un chakra, y el número de “1000” también es simbólico en
realidad, queriendo representar que este chakra es la puerta a una aventura
infinita de experiencias espirituales, más allá de la comprensión humana
actual.
“Todo lo publicado por ‘Alexis
B.’ puede ser redifundido,
Siempre que se respete
totalmente el contenido y se cite la fuente original”
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